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Artículo de profesor del Magíster es publicado en prestigiosa revista internacional
Con el objetivo de lograr identificar los desafíos y lecciones de la respuesta del COVID-19 en residencias de larga estadía para adultos mayores y la implementación de medidas de control de infecciones, desafíos laborales experimentados y las medidas adoptadas para promover el bienestar de los residentes, el profesor del Magíster en Salud Pública Usach, Dr. Pablo Villalobos, en conjunto con Josefa Palacios del Instituto Milenio para la Investigación del Cuidado, Maureen Nickelmann del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica y Jorge Browne de la Sección de Geriatría de la Pontificia Universidad Católica, realizaron un artículo para la revista Journal of Long Term Care para visibilizar este tema.
Con América Latina siendo golpeada por la crisis sanitaria, el artículo hace énfasis en la alta incidencia regional del virus que teníamos en junio de 2021, con aproximadamente un tercio de los casos nuevos en el mundo provenientes del continente y un aparente estancamiento en Chile durante la segunda ola del mismo año que reavivaría el debate de cómo enfrentar la pandemia.
"Como en otros países, en Chile el COVID-19 fue el que más afectó a las personas mayores. Si bien las personas de 60 años o más representaron una pequeña fracción de los casos, alrededor del 85% de las muertes provinieron de este grupo de edad. Entre el grupo de personas de 60 años o más, las personas mayores institucionalizadas eran especialmente vulnerables. Las personas mayores que vivían en centros de atención a largo plazo (LTCF) estaban expuestas a un mayor riesgo de contagio que otras personas mayores y, debido a su contexto y condiciones de salud, tenían más probabilidades de experimentar resultados negativos graves si se infectaban", presenta el artículo.
Apuntando que en otros países las estrategias para hacer frente a ese contexto incluyeron medidas de prevención y control de infecciones y el desarrollo de sistemas de información y seguimiento, el COVID-19 sacó a la luz la situación precaria que los centros de larga estadía estarían enfrentando en todo el mundo, donde se haría necesario repensar las políticas institucionales de atención a largo plazo.
"En Chile, el impacto de COVID-19 en LTCF generó respuestas del gobierno, que desarrolló una estrategia intersectorial entre el Ministerio de Salud (MoH), el Servicio Nacional de Adultos Mayores (SENAMA) y la Sociedad Chilena de Geriatría y Gerontología (SGGCh). Para el 16 de marzo de 2020, menos de dos semanas después de que se detectara el primer caso de COVID-19 en el país, se prohibieron las visitas de LTCF, se implementaron barreras sanitarias alrededor de cada LTCF y se detuvo la entrada de nuevos residentes ", sostuvo.
Con medidas que incluían la entrega gratuita de equipo de protección personal, el desarrollo de protocolos y pautas, sobre cómo configurar áreas de aislamiento, el reemplazo de personal con licencia por enfermedad relacionada con Covid-19, pruebas PCR y tralado de casos confirmados o sospechosos, el artículo visibiliza también el plan de implementación masiva de vacunas que comenzó en febrero de 2021, los residentes y las instalaciones de personal como prioridad para recibir el esquema de vacunación gratuita, donde a mediados de abril de 2021, un 57,5% de los residentes ya habían completado sus vacunas.
Para seguir leyendo del artículo presentado, puedes ingresar al siguiente enlace: Improving Long-Term Care Facilities' Crisis Response: Lessons From the COVID-19 in Chile